Mollet del Vallès
El municipio de Mollet del Vallès, ubicado en el Vallès Oriental, ofrece a locales y visitantes una amplia variedad de opciones cuando se busca escapar de Barcelona y explorar nuevos paisajes. Y es que además de ser una localidad que ha presentado un importante crecimiento económico en las últimas décadas, Mollet del Vallès mantiene intactas muchas edificaciones que recuerdan el pasado rural y comercial de la zona, sirviendo de deleite al visitante.
Sus hallazgos arqueológicos, su arquitectura y sus paisajes convierten a este municipio en una excelente alternativa para recorrer y disfrutar.
Si se busca desconectar completamente del bullicio de la ciudad, Gallecs se alza como una alternativa perfecta para dar un paseo entre verdes parajes. Esta zona rural de Mollet del Vallès alberga la sencilla pero hermosa iglesia de Santa María de Gallecs, una construcción de origen románico que data del siglo XII, tiempo en el que Mollet ya contaba con una importante actividad económica.
Cercanas a la iglesia se pueden apreciar hermosas masías rurales que hacen que el visitante se sienta de vuelta a una época en la que la tierra y el paisaje eran lo más importante.
Pero en pleno centro de Mollet del Vallès también es posible disfrutar de algunas construcciones arquitectónicas que merece la pena visitar. Este es al caso de la famosa Antiga Casa de la Vila, de finales del siglo XIX, un edificio emblemático ubicado en plena plaza Prat de la Riba que forma parte del paisaje habitual de los habitantes de esta ciudad, entre construcciones más modernas que muestran la evolución del municipio de Mollet.
Un poco más antiguo, el Centre Cultural La Marineta es un buen ejemplo de la arquitectura del siglo XVI. Lo que antaño fuera una masía y luego un hostal es hoy la sede del centro cultural de la zona, mostrando su esplendorosa ventana diseñada en 1920 por Josep Goday, un espacio en el que sencillamente vale la pena entrar.
Debido a su tradición rural, Mollet del Vallès es una zona llena de masías, algunas son el perfecto ejemplo de una arquitectura rural y llena de encanto, que nos traslada a una vida de sencillez y austeridad con la que apetece conectarse de vez en cuando. Algunos ejemplos destacados son la Masía Can Borrell, la Can Lledó o la Can Mulà. Y si la meta es degustar platos tradicionales catalanes, Mollet del Vallès es el punto perfecto para hacerlo, ofreciendo a visitantes y locales la típica cocina casolana y los más deliciosos calçots cuando llega la época de degustar esta destacada comida de Catalunya.
Y al visitar este municipio no podemos pasar por alto a uno de sus personajes más ilustres, el pintor Joan Abelló i Prat, en cuyo nombre se erigieron el Museo y la Fundación Joan Abelló. A modo de casa-museo, el visitante podrá disfrutar de la biblioteca, el escritorio y una muestra antológica de su trabajo, además de encontrar en sus inmediaciones obras de arte de los siglos XIX y XX.
Mollet del Vallès ofrece al visitante hermosas construcciones, pedazos de historia que revelan la presencia del hombre en la zona desde hace siglos, muestras de la vida rural y al mismo tiempo evidencias de cómo la ciudad ha conseguido avanzar, convirtiéndose en una localidad próspera y llena de alternativas para el crecimiento.